434 años de todas las experiencias, de doctores, de cirujas, de estudiantes, de obreros, de las canciones que cantan a una Córdoba que es como un vino añejo que se bebe de a poco durante todos los tiempos de paz, de tumulto.
Y... ¿ahora qué hacemos los cordobeses...?
Los cordobeses nos codeamos con gentes de las provincias hermanas, con gentes de todos los lugares del mundo: nuevos inmigrantes de Sudamérica, de Europa, del norte de América, de África, de Australia, de Islas del Caribe.
Y... ¿ahora qué hacemos los cordobeses...?
Se habla de política, de educación, de todos los temas que acontecen en esta gran ciudad.
Y... en verdad: ¿dónde estamos los cordobeses?
Comparando o sin comparar los tiempos pasados, nuestros abuelos, nuestros padres, vivieron el tiempo de la docta... nosotros, a decir verdad: no.
Córdoba tiene todo lo que hace a una ciudad cómoda y, además hermoseada con las sierras y el campo al cual vamos con un cospel y un colectivo urbano.
Los cordobeses tenemos, gozamos de esa picardía que hace reír en el enojo. Pero también tenemos todo lo que las personas de este mundo tan querido y lastimado tienen: problemas de salud, física, mental de salud ciudadana que nos conmueven cuando son solucionado y cuando no son solucionados.
Los cordobeses vivimos en una ciudad donde se curan enfermedades y se contagia de enfermedades: cada cordobés goza y sufre estas instancias: la alegría de sanar y la confusión de enfermar.
No hay que dormirse en los laureles... hay que bogar por la salud integra, previniendo todas las enfermedades del cuerpo, del espíritu...
Esta Córdoba moderna, con todos los accesorios de la ciencia nos pide simplemente: “Miren alrededor y no se dejen confundir por lo cómodo, por el facilismo. Opten por lo que los mayores, los ancestros enseñaron: dar lugar a la unión, que es lo que siempre nos motivó.”
Anenka
Córdoba, 6-07-07
dónde estamos los cordobeces? muy bueno Anenka.
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