
El mundo a veces es un gran aliado, un buen conocido
otras, solo un pasaje incómodo hacia un oscuro laberinto a desafiar.
Rostros familiares, miradas desahuciadas, suspiros que anhelan
brazos que esperan, preguntas al azar sin eco de retorno.
Y una vaga esperanza en busca de un misterio sin respuestas
que alimenta un alma desorientada en las penumbras del crepúsculo.
El forastero llega siempre, tarde o temprano, sin aviso
obnuvila con su belleza, opaca con sus espontáneas ausencias
pero al final de cuentas es quien decide cuándo y cómo;
y sublimes a su encanto caemos rendidos en el abismo eterno
del más paupérrimo recuerdo grabado en la solemne piel..
Es entonces cuando comenzamos a preguntarnos a nosotros mismos
y nos encerramos en ese silencio colmado de incertidumbres,
abrazos rotos, caricias sin rumbo, besos temerosos y gastados.
El tiempo todo lo cierra, aunque la herida vaya por dentro
el olvido es el mejor aliado de la soledad o de esas compañías
que se escurren entre las sábanas del desamor..
¿Qué hay más allá del silencio?
..Anenka..
Muy lindos tus poemas Anenka y muy lindo el blog. Felicitaciones
ResponderEliminargracias..
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